Reducción de emisiones de CO₂ y beneficios de consumir energía local y limpia

El cambio climático representa uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo, impulsando a naciones y comunidades a buscar soluciones sostenibles para mitigar sus efectos. Una de las estrategias más efectivas para abordar este problema es la transición hacia fuentes de energía renovable, como la energía solar.
Este artículo de blog explora cómo la energía solar contribuye a la reducción de emisiones de CO₂, junto a los múltiples beneficios de consumir energía local y limpia, con un enfoque especial en los esfuerzos y objetivos de descarbonización de España y la Unión Europea.

Historia de la transición energética: acuerdos globales y objetivos de descarbonización

La transición hacia una economía descarbonizada ha sido impulsada por una serie de acuerdos y objetivos globales. Uno de los hitos más importantes en este camino es el Acuerdo de París, adoptado en 2015, donde 196 países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 2 grados Celsius, con un esfuerzo por mantenerlo por debajo de 1.5 grados.

La Unión Europea ha sido un líder en la lucha contra el cambio climático, estableciendo metas ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En el marco del Pacto Verde Europeo, la UE se ha comprometido a ser climáticamente neutra para 2050, con una reducción del 55% en las emisiones para 2030 en comparación con los niveles de 1990.

España, como parte de la UE, ha alineado sus políticas nacionales con estos objetivos. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 de España establece metas específicas para aumentar la participación de energías renovables en la matriz energética, con un objetivo del 42% de energía renovable en el consumo final de energía y una reducción del 23% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

Cómo la energía solar combate el cambio climático

- La energía solar produce electricidad sin generar emisiones de CO₂. Los paneles solares convierten la luz solar directamente en electricidad mediante el efecto fotovoltaico, un proceso limpio que no produce gases de efecto invernadero.

- Cada kilovatio-hora (kWh) de energía solar generada reduce la necesidad de electricidad proveniente de combustibles fósiles. Esto desplaza la generación de energía contaminante, disminuyendo la cantidad de CO₂ y otros contaminantes emitidos a la atmósfera.

- Los paneles solares permiten la generación de electricidad en el mismo lugar donde se consume. Esto disminuye la necesidad de grandes infraestructuras de transmisión y distribución eléctrica, reduciendo así la necesidad de materiales como el cobre, que es ampliamente utilizado en cables y transformadores. Lo anterior reduce el impacto ambiental de la minería y la extracción de estos recursos.

- Al producir localmente energía solar, se disminuye la carga en la red eléctrica. Esto puede reducir la necesidad de expandir y mantener la red de transmisión y distribución, lo que a su vez reduce la demanda de cobre y otros materiales. Adicionalmente, la electricidad generada localmente evita las pérdidas de energía que ocurren cuando la electricidad se transmite a largas distancias. Esto significa que se necesita menos energía en total, reduciendo la presión sobre la producción y la infraestructura minera.

- Al optar por paneles solares, se reduce la dependencia de combustibles fósiles y, por ende, la necesidad de las infraestructuras asociadas a la extracción, transporte y transformación de estos combustibles.

- La fabricación, transporte e instalación de infraestructura de transmisión y distribución conllevan emisiones de CO₂. Reducir estas necesidades contribuye a la disminución de la huella de carbono del sistema energético.

Impacto de la energía solar en la descarbonización

La energía solar tiene el potencial de ser una de las principales herramientas en la descarbonización de la economía. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la energía solar fotovoltaica podría proporcionar alrededor del 20% de la electricidad global para 2050, evitando la emisión de hasta 6.9 gigatoneladas de CO₂ al año.

En España, la energía solar ha experimentado un crecimiento significativo. En 2022, España alcanzó una capacidad instalada de energía solar fotovoltaica de aproximadamente 18.5 gigavatios (GW). Este avance ha permitido evitar la emisión de aproximadamente 13 millones de toneladas de CO₂ al año, contribuyendo significativamente a los objetivos nacionales y europeos de reducción de emisiones.

Beneficios de consumir energía local y limpia

Además de combatir el cambio climático, según se mencionó anteriormente, algunos beneficios de consumir energía local y limpia son los siguientes:

- Producir energía solar localmente reduce la dependencia de fuentes de energía externas y las fluctuaciones de precios de los combustibles fósiles. Esto proporciona mayor seguridad energética y estabilidad económica a las comunidades.

- La industria de la energía solar genera numerosos empleos en la instalación, mantenimiento y fabricación de equipos solares. Estos trabajos son sostenibles y contribuyen al desarrollo económico local.

- La reducción de la quema de combustibles fósiles mejora la calidad del aire, disminuyendo los problemas respiratorios y cardiovasculares. La energía solar, al ser una fuente limpia, contribuye a una mejor salud pública.

- La energía solar es una fuente renovable e inagotable. A diferencia de los combustibles fósiles, su aprovechamiento no degrada los ecosistemas ni agota los recursos naturales, promoviendo un uso más sostenible del medio ambiente.

- Generar y consumir energía localmente reduce la necesidad de largas líneas de transmisión, disminuyendo la demanda de materiales como cobre y aluminio utilizados en cables eléctricos. Además, la generación distribuida reduce la construcción y mantenimiento de torres de transmisión y subestaciones, ahorrando materiales y recursos.

- Las microrredes alimentadas por energía solar pueden operar independientemente de la red principal, ofreciendo resiliencia durante cortes de energía y reduciendo la necesidad de una infraestructura de respaldo extensa. Además, la generación distribuida disminuye la dependencia de una infraestructura centralizada, reduciendo la vulnerabilidad a fallos y desastres naturales.

Conclusión

La energía solar es una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones de CO₂. Además de sus beneficios ambientales, la energía solar promueve la independencia energética, la creación de empleos y la mejora de la salud pública.
España y la Unión Europea están avanzando en sus objetivos de descarbonización, y la energía solar juega un papel crucial en este esfuerzo. Adoptar y expandir el uso de la energía solar no solo es una necesidad para mitigar el cambio climático, sino también una oportunidad para construir un futuro más sostenible y equitativo.

En Neolux Energy, estamos comprometidos con esta transición energética. A través de nuestros proyectos fotovoltaicos y la comercialización de energía renovable, contribuimos directamente a la reducción de emisiones de CO₂ y a la promoción de un sistema energético más limpio y sostenible.

Nuestro trabajo no solo ayuda a combatir el cambio climático, sino que también impulsa el desarrollo económico local y mejora la calidad de vida de nuestras comunidades. Juntos, estamos construyendo un futuro más verde y resiliente.